Grabación Bruno Böhmer

Diffusion Magazine junto al productor e ingeniero ecuatoriano, Daniel Orejuela, describe los detalles de la grabación del nuevo disco de Bruno Böhmer, pianista y compositor colombiano, nieto del importante compositor del folclor colombiano Ángel María Camacho.

El Artista

El pianista y compositor, Bruno Böhmer, es un colombiano radicado en Alemania, quién a temprana edad inició sus estudios en piano con su madre, Lyra Mercedes Camacho, como tutora. Más adelante, el pianista alemán Günther Renz lo introdujo en la armonía tradicional, composición y arreglos.

A los 9 años de edad, Bruno ya era el director de la banda de Jazz Latin Sampling y ocho años más tarde, al cumplir los 17 años, inició su formación académica en Folkwangschule de la Universidad de Essen, bajo el lineamiento de maestros como Peter Herborn, Thomas Hufschmidt y Peter Walter. Por su excelencia, en mayo de 2006, la Universidad le otorgó el premio “Folkwangpreis” por ser el mejor estudiante de Jazz.

Bruno ha participado en diferentes proyectos y producciones con famosos artistas como Roy Louis, Stevie Woods, Ulf Stricker, Kimbiza, César Pérez, Dj Sammy, European Jazz Project y Nené Vásquez.

El Ingeniero

Por otro lado, Daniel Orejuela es un ecuatoriano que se formó en Holanda, dónde recibió su título en música en el programa Tonmeister del The Royal Conservatory, The Hague. En paralelo, estudió composición y arreglos jazz en The Rotterdams Conservatory, y en 2004, participó en el programa de estudios de Banff Centre en Canadá.

A lo largo de su carrera ha grabado y producido proyectos de diversos géneros como música barroca, latin jazz, pop, rock, hip-hop, música contemporánea, entre otros. Orejuela ha trabajado con artistas de renombre internacional como Kenny Wheeler, Dave Douglas, Clarence Penn y Bill Frisell. Es importante mencionar que dos de sus grabaciones fueron galardonadas por la Audio Engineering Society en Europa y Estados Unidos.

En el 2006, junto a los colombianos Bruno y Juan Restrepo, creó la compañía de producción musical y sello discográfico ALLA (Artistas Latinos Liderando Alemania), sello del que salió el primer álbum de Latin Sampling, “Secrets”.

Actualmente está radicado en Colonia – Alemania, trabajando como productor e ingeniero.

El proyecto

El nuevo disco, Nostalgic Visions, de Bruno Böhmer —grabación que contiene doce temas—, se lanzó el 27 de mayo bajo el sello Sony Classical. En esta oportunidad, la producción musical estuvo en las manos del mismo Bruno. Para el primer disco, Herencias, Daniel Orejuela cumplió con esta función, obteniendo como resultado exponer un grupo de jóvenes músicos latinoamericanos muy apegados a sus raíces, llenos de energía y profesionalidad. “La propuesta musical debía ser sincera, sentida. El concepto sonoro transparente, pero no clínico y debía trasmitir la energía del grupo”, agregó Daniel.

Para esta ocasión, el concepto de la producción musical y el sonido debían mostrar la madurez de los músicos, el crecimiento artístico y personal de la banda. En las composiciones, Bruno trabajó en un sonido más nostálgico y algo importante frente al proceso de producción y grabación fue que siempre tuvo el concepto claro y sabía lo que quería y cómo plasmar su visión en el proyecto. “Recuerdo que Bruno me llamó, cuando yo estaba en Ecuador, para proponerme hacer el disco con él y me explicó que quería un sonido un poco más clínico, frío. Incluso inicialmente, tenía la idea de mezclarlo en algún país escandinavo para lograr esto.”, compartió Orejuela.

La Grabación

La mayor parte de la grabación se concentró en el estudio A de Hansahaus Studios, ubicado en Bonn, Alemania, debido a las facilidades del complejo para ejecutar overdubs. No obstante, algunos instrumentos se grabaron en otro estudio y la base para dos temas se capturó en Boston – Estados Unidos. Durante tres días seguidos Daniel se encargó de grabar la mayoría del contenido en Alemania, el proceso de mezcla se efectuó en Nueva York – Estados Unidos.

“Una vez definido el concepto sonoro, decidimos grabar en este estudio ya que nos permitía trabajar de tal forma que podíamos hacer sesiones de overdubs (cuerdas, acordeón, guitarra, voz), sin tener que desarmar la configuración base de trío (piano, bajo, batería).”, intervino Daniel.

Al momento de la captura se grabó primero la base con el trío, en una grabación en bloque (closed mic), y luego los overdubs. Una de las ventajas del estudio es el excelente aislamiento de las señales sin que se pierda la energía de tocar juntos. “Normalmente trato de obtener un sonido bastante profundo y vivo. Casi siempre prefiero poner a todos en un solo cuarto, pero este no fue el caso. Teníamos que tener la posibilidad de reparar tomas por instrumento” añadió Daniel.

Para la batería, instalada en un cuarto separado, Orejuela utilizó un micrófono AKG D112, para el Bombo; un AKG C414, en configuración cardioide para la parte superior del redoblante, y abajo un micrófono dinámico: para el hi-hat un Brauner VM 1 de tubos, en los dos toms Neumann, TLM 170, y para los overheads dos Neumann U87.

En el caso del bajo se conectó por línea y utilizó como caja directa un Avalon, además de que agregó un poco de compresión con un Distressor de Empirical Labs. Pese a esto, para los solos, Orejuela implementó un DPA 4012 adelante para capturar un poco del sonido de los dedos.

El piano fue un Bösendorfer Imperial de cola larga, siendo ésta una de las razones por la cual se escogió el estudio. El piano posee un sonido propio, con mucho carácter, además de que tiene una extensión en las notas graves, ampliando el rango del piano hasta 97 teclas, a diferencia de los pianos tradicionales de 88. Para el Bösendorfer se dispuso de dos sistemas estéreo, para ver cuál era la mejor opción: un par coincidente de cardioides de Schoeps, a 100 grados y separado un poco más de veinte centímetros, y otro con dos Brüel & Kjaer 4006 en AB. Al final se utilizaron los dos.

Las cuerdas se grabaron con técnicas de par coincidente de membranas grandes Brauner y Neumann U89 para cada uno. “Sinceramente hubiese preferido haber grabado las cuerdas en una sala distinta para aprovechar la acústica, pero ya que estábamos en el estudio me pareció mejor utilizar membranas grandes para el sonido que buscaba Bruno” afirma Daniel. Asimismo, Orejuela afirmó que normalmente graba las cuerdas con un par estéreo y dado el caso que se requiera definir un poco el sonido utiliza micrófonos cardioides de membrana pequeña.

En el caso de la guitarra aplicó un par de AKG C414 y en el acordeón un Neumann U87. Para el contrabajo implementó un Neumann U87, en la parte de abajo, y un B&K 4012, arriba, con el objeto de capturar un poco el ataque de los dedos del músico. Finalmente, para la voz de Bruno se utilizó un AKG C414. En materia de preamplificadores se utilizó en gran parte los de la SSL 4000 que tiene en su poder el estudio y la plataforma de grabación para este proyecto fue ProTools.

En esta ocasión Daniel sabía que no iba a mezclar el disco, por eso en esta grabación se aprovecharon las características de la sala para obtener un sonido limpio, transparente y natural; por lo tanto se decidió evitar capturar el ambiente, se pretendía crearlo artificialmente en la mezcla. “Quería darle al ingeniero de mezcla la libertad de crear el entorno acústico que él crea más conveniente y distribuir los instrumentos en el panorama estéreo a su gusto. Normalmente defino la profundidad y la distribución de la imagen de una grabación antes de poner el primer micrófono, es decir, creo el entorno acústico desde la microfonía.”, concluyó Orejuela.