Diffusion Magazine

Grabación Luis Verde

Diffusion Magazine junto al productor e ingeniero ecuatoriano, Daniel Orejuela, describe los detalles de la grabación de World of Distractions, el nuevo disco del saxofonista español Luis Verde, una sesión de grabación ejecutada en Estudios CATA en Madrid - España y mezclada en el estudio Hansahaus en Bonn - Alemania.

El artista

Luis Verde es músico titulado en clásico y licenciado en la especialidad de Saxo Jazz del Conservatorio Superior de Música del País Vasco, Musikene. En dicha institución recibió clases de profesores como Mikel Andueza, Miguel Blanco, Jo Krause, Perico Sambeat, Bob Sands, Guillermo Klein y Jorge Rossy, entre otros. Verde se ha presentado en múltiples festivales de carácter nacional e internacional entre los que se destacan los Festivales Internacionales de Jazz de Ibiza, Lugo, San Sebastián, Badajoz, Getxo, Quito, Guayaquil y el Bruselas Jazz Marathon.

Asimismo, ha sido merecedor de diversos premios como en el III certamen internacional de solistas de jazz de la ciudad de Alcañiz en 2009 y del V concurso de jazz de la ciudad de Barcelona ese mismo año con el grupo Citric Trio. También, fue ganador del primer puesto en el circuito de música Injuve 2008, finalista en el concurso internacional de jazz de Granada en el 2010 y finalista en el concurso internacional de jazz de Palma de Mallorca en los años de 2010 y 2011.

Actualmente trabaja en diferentes giras y grabaciones con proyectos como Citric Trio, Los Wachisneis, Ander García Quintet, Afrodisian Orchestra y su propia formación.

El proyecto

El álbum, World of Distractions de Luis Verde, salió al mercado el mes de octubre del 2012 bajo el sello español Youkali Music. Para la producción se grabaron nueve temas, entre los cuales cuatro fueron capturados en configuración de cuarteto  (batería, piano, bajo y saxo alto), y los restantes en formato de quinteto (batería, piano, bajo, saxo alto y saxo tenor), quinteto (batería, piano, bajo, saxo alto, saxo tenor y trombón), sexteto y un tema de sólo saxo alto. En esta oportunidad, la producción musical estuvo a cargo del productor Daniel Orejuela, quién fue el responsable de grabar el disco en dos días y de ejecutar el proceso de mezcla en uno solo.

El grupo de artistas para la grabación estuvo compuesto por los españoles Luis Verde (saxo alto y protagonista del disco), Ander García (contrabajo) y Roberto Pacheco (trombón) y los cubanos Luis Guerra (piano), Michael Olivera (batería) y Ariel Bringuez (saxo tenor).

La Producción

La banda inició un ensayo previo a la grabación, luego que Daniel no conocía los temas ni había escuchado tocar a los músicos antes, con excepción de Luis Verde debido que había grabado un disco con él unos meses antes en el País Vasco. “Me impresionó mucho la musicalidad de todos, en especial del baterista. La conexión de la banda era excepcional y no fue necesario trabajar en esto” comentó Orejuela.

A lo largo del ensayo se trabajó un poco sobre los arreglos, en darle forma a los temas, en una apropiada distribución de los solos, en generar el arco de expectativa de cada una de las canciones y en revisar las dinámicas, entre otros aspectos musicales de la producción. El resultado del ensayo fue muy productivo y se destacó la facilidad con la que se fue desarrollando el trabajo.

Inicialmente, Daniel escuchó los temas desde el punto de la audiencia, con el objeto de generar aportes honestos y directos, tratando de asimilar lo que el público escucharía después en el disco. Los músicos, con toda la disposición, ejecutaban nuevamente los temas, incluyendo los cambios propuestos; poco a poco se sentía cómo crecía la magia del disco. Así, fue quedando listo cada tema, hasta que todos terminaron satisfechos con el resultado final.

Esa misma noche se probaron los arreglos del disco, propuestos a lo largo del ensayo, en un concierto tipo jam session en un bar de jazz bastante reconocido por la peña madrileña. Cuando sintieron la aprobación del público, en su mayoría una audiencia especializada conformada por músicos y conocedores de jazz, Daniel notó que el proyecto estaba listo para entrar al estudio.  Por lo tanto, un par de días más tarde se introdujo la producción al estudio de grabación.

La grabación

La sesión de grabación se llevó a cabo en los Estudios CATA en Madrid – España y el responsable detrás de la captura y la mezcla del disco fue el Ingeniero/Productor Daniel Orejuela y como asistente a lo largo de la sesión de grabación estuvo Santiago Quizhpe. Todo el proceso de captura se ejecutó en ProTools HD10, utilizando preamplificadores Millenia, Avalon, Neve y Summit Audio, micrófonos Neumann, Brüel & Kjaer, Brauner, Geffel, Schoeps y Shure e implementando como mesa un controlador de Digidesign.

En la mayoría de instrumentos —batería, piano, bajo y trombón— se utilizaron preamps Millenia. "En general uso con agrado los previos de Millenia por su transparencia, calidez y calidad. Siempre que llego a un estudio y tengo preamplificadores de Milennia como elección, los utilizo porque es como encontrar un amigo que conoces muy bien y sabes cómo va a reaccionar. No sé si simplemente es cuestión de gusto o quizás porque conozco personalmente a su diseñador John La Grou y eso los hace más amigables. Recuerdo que hace un par de años compré un HV-3D, un módulo de 8 canales de Preamplificación, para el estudio de un buen amigo en Quito y los utilizamos siempre… ya es costumbre" compartió Daniel.

Para aprovechar la acústica de la sala y obtener un sonido más natural, el piano y la batería se ubicaron de manera tal que permitieran dibujar la perspectiva que había proyectado Daniel Orejuela para la mezcla entre monitores, de tal forma que fuera posible aprovechar el sonido de batería que se filtraba en los micrófonos del piano, con el fin de posicionar ésta detrás del mismo en la mezcla. “Quería aprovechar el rico sonido de las reflexiones tempranas con la señal directa retrasada” agregó Daniel Orejuela.

El saxofonista se instaló en el mismo cuarto que el piano y la batería, entre ambos instrumentos, ubicado exactamente entre los micrófonos de overhead de la batería y el par estéreo del piano, luego que en la mezcla se pretendía posicionarlo en el centro. “De haber ubicado el saxofonista en otro lugar de la sala, la imagen estéreo que me ofrecían los micrófonos del piano o la batería, hubiesen creado un saxo ‘fantasma’, en cualquier lado menos en el centro y hubiese afectado la transparencia de la grabación” explicó Daniel.

El piano del estudio era un Yamaha de cola completa, con un sonido un poco brillante, pero apropiado para el tipo de repertorio a capturar. Se ubicó la batería, el piano y el saxo en la sala principal y el contrabajo en una cabina aislada acústicamente, para mantener la limpieza del instrumento con el fin de poder editarlo después y obtener un sonido profundo y con el ataque que se requería. El contrabajo era más pequeño de lo normal, pero no fue necesario colorear con un ecualizador en la mezcla.

“El montaje fue bastante rápido, afortunadamente la persona que me asistía era muy eficiente. Me impresionaba que comprendiera con exactitud todos los modismos propios del Ecuador sin problema. Luego, me enteré que era quiteño, aunque por su acento llegué a creer que se trataba de un español” intervino Daniel.

La mezcla de audífonos fue muy sencilla. Simplemente, Daniel les envió una señal estéreo de lo que prácticamente escuchaba él en el cuarto de control. Todos tenían la misma mezcla, eso ayudó mucho a la interacción y dinámica al ejecutar las piezas. Algo importante que se logró, y que Orejuela siempre trata de mantener en sus sesiones, es que los micrófonos, el sistema de monitoreo, el cableado y todos los elementos técnicos fueran completamente invisibles. Nunca fueron un obstáculo.

Recuerdo que cuando llegó el saxofonista tenor —con quién no habíamos ensayado— se ubicó en su lugar con sus respectivos audífonos e inició a tocar con la banda. Grabamos el tema con él en el primer intento, sin tener que haber hecho una prueba con anterioridad, sin calentar, sin correcciones, nada. Una sola y única toma. Esa es la captura que se mantuvo para el disco.

El único tema en el que se decidió ubicar a los vientos en un cuarto diferente al del piano y la batería, fue para el tema en configuración de sexteto. “Se instalaron los dos saxos y el trombón en otra cabina acústicamente aislada porque sabía que iba a requerir editar más adelante y, quizás, uno que otro overdub, ya que el arreglo era complicado” comentó Orejuela.

Lista de micrófonos y preamplificadores que se utilizaron a lo largo de la sesión de captura:

Saxo alto Neumann U87 Avalon    Saxo Tenor Neumann U87 Avalon Trombón Neumann U87 Millenia 

Contrabajo Caja Neumann TLM 193 Millenia Contrabajo Dedos Neumann KM184 Millenia    

Piano Hi AKG C414 Millenia Piano Lo AKG C414 Millenia

Piano room A Brüel & Kjaer 4006 Millenia Piano room B Brüel & Kjaer 4006 Millenia

Bombo Front AKG D112 Millenia Bombo Back (martillo) Brüel & Kjaer 4006 Millenia

Snare Top Neumann KM 140 Neve 1073 Snare Bottom Shure SM57 Neve 1073

Hi Hat Neumann KM 185 Millenia Toms Geffel UM92 Millenia Floor Tom Brauner VM1 Millenia

Overheads Neumann U87s Summit Audio TPA-200B Overheads Alt (ORTF) Schoeps mk21 Millenia

La Mezcla

El trabajo se mezcló unas semanas después en Alemania, en el estudio Hansahaus de la ciudad de Bonn. Para la mezcla se utilizó equipo analógico y una mesa 4000 de Solid State Logic. Se aprovecharon los filtros de la mesa, un compresor Distressor de Empirical Labs para el contrabajo y compresores UREI para los saxos. Es importante mencionar, que en general, la compresión que se aplicó fue muy leve y que respecto a los procesos de tiempo, como la reverberación, vinieron de un módulo Lexicón 480 y una EMT 245. Finalmente, todo el proceso de automatización y programación se ejecutó directamente en ProTools.

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