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Juntos o Separados

¿Qué es mejor, grabar cada instrumento por separado o todos juntos cuando no hay la posibilidad de separarlos acústicamente? Esa es quizás la segunda pregunta más frecuente que me hacen los curiosos por este oficio tan bonito de grabar música. La más frecuente, sin duda alguna es, ¿qué micrófono usas para tal o cuál instrumento? A lo que siempre contesto con "depende: depende de quién lo toque, para que lo toca, para quién, dónde está, quién o que está junto, al lado, arriba, detrás de él, el estilo musical, qué quieres alcanzar con el sonido y por último que tienes a la mano". La respuesta a esta inquietante de juntos o separados es más o menos parecida, desde mi punto de vista.

Antes de poner un solo micrófono o decidir cualquier estrategia de grabación, la primera pregunta que me hago es ¿Para qué? ¿Para qué estoy grabando? Y sigo con ¿Qué quiero alcanzar con la grabación? ¿Cómo voy a distribuir los timbres en el campo estéreo o surround? ¿Cómo es el entorno acústico en donde se realizará la grabación? Y ¿Cómo va a ser el entorno acústico que quiero transmitir del lado de la reproducción? ¿Qué tan preparados están los músicos? En fin, son muchas las preguntas que dejo pasar por mi cabeza antes de grabar. Luego, al contestarlas, queda muy clara la estrategia a seguir.

Siempre trato de imaginarme el sonido de la mezcla y el aporte que ésta pueda dar a la obra musical antes de grabar. Otro factor que influye mucho en la decisión de grabar juntos o separados es la manipulación de audio que tengas que hacer después. Es decir, si sabes o notas que vas a tener que editar bastante o debes afinar un instrumento o una voz, sería muy lamentable no haber tomado la decisión de separarlos acústicamente al momento de grabar.

Hay muchos otros factores que hay que tomar en cuenta. Estilo, comunicación, transmisión de la energía musical, exactitud, transparencia, profundidad, etc. Por lo anterior, decidí simplemente enumerar algunas ventajas y desventajas de las dos estrategias de grabación y dejar que cada quién decida que hacer de acuerdo a cada situación.

Juntos

Ventajas:

Desde mi punto de vista la mayor ventaja de grabar todos juntos en un mismo lugar y al mismo tiempo es que ésto te permite vivir intensamente el ahora. La música es vida y la vida sólo puede ocurrir en el ahora, no hay otro tiempo.

Es decir, la magia del momento musical se intensifica mucho más cuando los ejecutantes viven el mismo instante, ya que se alimentan uno al otro con lo que dan de sí, con su creatividad, su vivencia y sus corazones. Para mí esto es irremplazable.

Otra ventaja es que, utilizando las técnicas microfónicas adecuadas, se puede transmitir de manera excelente el entorno acústico natural.

Las grabaciones de ejecución simultánea suelen tener mayor profundidad que las grabaciones en overdub o “por pistas”. Esto se debe a que los micrófonos que utilizamos para capturar el sonido de un instrumento, captan también el sonido de otro que está mas lejos pero con retraso y ésta información es la que causa el efecto de profundidad. Esto no es una ventaja o desventaja es simplemente un hecho que debemos considerar al momento de grabar. Si quieres lograr un sonido más plano, la mejor opción será grabar por pistas.

Desventajas

Sin duda alguna, la mayor desventaja de grabar simultáneamente es verse atado de manos a la hora de editar. Por eso, es muy importante tener una buena producción musical, un oído externo que siga muy de cerca la música y su ejecución. Que tenga muy claro lo que se quiere y se puede lograr.

La manipulación de las señales (afinar, mover, comprimir, ecualizar y demás) es por supuesto más complicada cuando se graba a todos los instrumentos juntos y al mismo tiempo.

Separados

Hay dos formas de separar acústicamente a los instrumentos. Se puede separarlos en el tiempo o en el espacio.

Si tenemos la posibilidad de separarlos acústicamente en el espacio, ubicándolos en diferentes cuartos, tendremos las ventajas de la separación acústica, la limpieza, la facilidad de editar y manipular la señal sin perder mucho de la energía del momento musical, del ahora.

Existe todavía una interacción entre los ejecutantes, pero desde mi punto de vista ésta se pierde un poco cuando no están en el mismo cuarto, respirando el mismo aire, sintiendo la energía del otro. Esto se nota mucho, especialmente cuando no se pueden ver. Les recomiendo hacer la prueba.

Otro de los aspectos con los que hay que tener mucho cuidado es con los diferentes entornos acústicos que dan los espacios en dónde ubiquemos a los músicos con sus instrumentos. Si no se escogen y ubican los micrófonos adecuadamente, esto puede causar un dolor de cabeza a la hora de mezclar.

Por otro lado, la separación por tiempo es cuando se graba uno después del otro en el mismo lugar. Es una estrategia que personalmente trato de evitar. Por supuesto, no siempre se puede. Si un músico está en Miami y el otro en Alemania, no queda otra que grabarlos así.

La mayor desventaja, en mi opinión, es que se pierde casi por completo la magia de la interacción, de la creatividad instantánea. En estilos musicales que viven de este toma y dame, del crear continuamente, como el jazz o algunos géneros de música popular o improvisada, se me hace casi imposible transmitir la energía adecuada al oyente grabando de esta forma.

Por supuesto, también tiene sus ventajas. Es posible grabar con mucha precisión y pulcritud y se puede siempre decidir en la mezcla como distribuir los instrumentos. Permite ecualizar, comprimir, mover, afinar y manipular la señal como uno lo prefiera. En otras palabras, se puede ser muy creativo a la hora de mezclar. Al grabar todos en un mismo espacio, separados por el tiempo, no hay conflicto ni desequilibrio en el entorno acústico de los instrumentos.

¡Ahora sí! Usted es el que decide.

Grabación Tamas (Alemania)

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